Parece que fue ayer cuando salió la primera convocatoria de las Becas Eurolingua y ya han pasado 10 años.
Para una empresa pequeña como Eurolingua afrontar el coste de unas Becas de cursos de idiomas en Irlanda fue un paso muy importante y una decisión muy meditada. Con mucho esfuerzo y muchas ganas, en el año 2013 salió adelante la primera convocatoria con 10 becas. Para muchos una decisión de locos; para otros una idea brillante. Para nosotros, todo un reto que afrontamos con mucha ilusión.
Años después no sólo seguimos convocando nuestras becas, sino que desde el año 2017 hemos duplicado su número.
Pero dejemos de hablar de nosotros y mejor que hablen ellos, nuestros becados, los verdaderos protagonistas. Todos aquellos que vivieron la experiencia de irse 2 semanas a Irlanda, asistiendo a clase de inglés en colegios oficiales, relacionándose con la gente de Dublín o Derry, conviviendo con ellos, visitando lugares emblemáticos, haciendo nuevas amistades,…
A continuación os dejamos con las experiencias que vivieron algunos de esos más de 100 becados a lo largo de estos 10 maravillosos años.
Tengo un bonito recuerdo de la experiencia de dos semanas en Dublín allá por agosto de 2013. Para mi supuso un punto de inflexión a partir del cual pude prepararme los distintos niveles de certificación en el idioma, así como tener conversaciones en la calle con gente de otros países.
A parte de lo relativo al idioma, esta experiencia me hizo descubrir de cerca una cultura distinta y aprender mucho. También tuve la suerte de coincidir con magníficos compañeros de viaje que también disfrutaron de la beca, de varios sitios de España con los cuales compartí la experiencia. Sigo teniendo contacto con algunos de los compañeros 10 años después.
Después de la experiencia, concluí mis estudios de Grado y posteriormente hice un Máster y Doctorado. En esta última etapa he estado viviendo en varios países y el inglés ha sido fundamental no sólo para poder vivir en ellos así como poder conocer en profundidad a la gente que me rodeaba.
Laboralmente he ejercido de profesor de Universidad durante varios años, aunque actualmente me encuentro trabajando para una empresa privada desarrollando aplicaciones basadas en inteligencia artificial. Para todo lo que he hecho, el inglés ha tenido una importancia vital y las becas de Eurolingua fueron de gran ayuda en su momento para poder avanzar y comunicarme mejor en inglés.
Desde 2014, que fue cuando estuve becada, hasta ahora, ha cambiado mucho todo.
Recuerdo que por aquella época recién había acabado el Grado de Ingeniería y aún no estaba matriculada en el Máster.
Después de todos estos años, de distintas experiencias laborales, ahora pertenezco al Cuerpo de Ingenieros de la Armada, al que accedí por oposición. Me he desplazado a vivir a la provincia de Cádiz, y estoy muy contenta.
Recuerdo aquella experiencia como una de mis mejores estancias en el extranjero. Las actividades, la ciudad de Derry, el staff, el grupo de compañeros, todo maravilloso.
Mantengo el contacto aún con algunas de las personas que compartieron conmigo la experiencia, del resto de España. Guardo un bonito recuerdo de todo. Y espero que pase poco tiempo para la próxima vez que nos veamos de nuevo.
Gracias de nuevo por darme la oportunidad de disfrutar de una experiencia de vida muy enriquecedora.
Mi nombre es Andrea Pereira Castro y en el año 2016 tuve la suerte de recibir una beca para realizar un curso intensivo en Derry, Irlanda.
Ya han pasado 7 años y parece que fue ayer cuando me despedía de mi familia en el aeropuerto de Santiago, sin saber lo que significaría ese viaje para mí.
En el ámbito académico, yo nunca había estado en un país cuya lengua oficial fuera el inglés, por lo que supuso un cambio grande el tener que acostumbrarme a hablar constantemente el idioma pero también es cierto que después de un par de días ya me salía solo.
En el ámbito personal, pude conocer muchos sitios nuevos y una cultura diferente a la mía, a personas que se portaron realmente bien conmigo y a las que les estaré eternamente agradecida.
A día de hoy el inglés es fundamental en mi día a día, como Ingeniera de Software necesito consultar información técnica que se muestra principalmente en inglés, además, también consumo multitud de series en V.O.
En resumen, mi experiencia la defino como inolvidable y animaría a todos los que puedan disfrutarla a que lo hagan.
Gracias a este hallazgo, conseguí disfrutar de la experiencia de pasar dos semanas en Derry, Irlanda del Norte. Para mí fue una experiencia inolvidable, no solo por la gran oportunidad que se me brindó, que de otro modo difícilmente habría podido tener, sino por ser una experiencia muy enriquecedora culturalmente, por haber podido explorar una ciudad con tanta historia, contada con mucha pasión por sus habitantes.
Toda una experiencia que me hará llevar siempre dentro de mí un poco de la historia de Irlanda e Irlanda del norte, y que he podido recordar con visitas posteriores a Irlanda y con amigos irlandeses que he hecho.
Cómo no, también fueron parte clave de mi experiencia todas las personas que conocí, todos esos amigos «galeguinhos» y no tan galeguinhos con los que sigo en contacto. Formamos un grupo formidable que nos permitió aprovechar al máximo la experiencia, realizando viajes y excursiones por los alrededores que nos recomendaron personas locales, más allá de las propias excursiones que nos ofreció el programa.
Sin duda, recomendaría las Becas Eurolingua a toda aquella persona que desee complementar su formación en lengua extranjera a la vez que hace nuevos amigos y disfruta de nuevas experiencias que son para toda la vida.
No solo aprendí más inglés en dos semanas que en bastante más tiempo atrás, sino que tuve la suerte de poder sumergirme en otra cultura mientras conocí a personas nuevas, algunas con las cuáles todavía mantengo contacto a día de hoy.
Recorrí las calles de la ciudad visitando cada monumento, viendo cada mural y recorriendo cada esquina de la misma a ambos lados del Peace Bridge; fui de excursión con mis compañeros a sitios como el Giant’s Causeway y probé actividades nuevas como el Laser-tag o el Arcade que había.
4 años después estoy en Santiago de Compostela estudiando Medicina, y cada vez que paso por el local de Eurolingua no puedo evitar acordarme de esa experiencia, por la cual voy a estar siempre agradecido.
En estos momentos me encuentro en segundo de bachillerato y a unos meses de presentarme a ABAU e intentar cumplir mi sueño de estudiar medicina.
No puedo hacer más que agradecerle a Eurolingua la increíble oportunidad que me dieron. Ya no solo puedo halagar la organización, el dinamismo de las clases, las enriquecedoras actividades y la posibilidad de entrar en contacto con un montón de gente con la que aun a día de hoy conservo el contacto y a pesar de la distancia hemos forzado para vernos por una u otra parte de España…
Las ventajas de estas semanas en Irlanda van mucho más allá, pues el hecho de sentirse integrada en una sociedad diferente y de con el tiempo recordar vivencias y darnos cuenta de que hemos hecho un montón de cosas en inglés sin percatarnos, como si estuviéramos hablando en español, dota al viaje de un valor incalculable.
Además, personalmente también he aprovechado la experiencia para mejorar significativamente mi nivel de inglés (sobre todo en el ámbito oral), lo que ha repercutido muy positivamente en mis exámenes de inglés de 2° de Bachillerato, pues a pesar de estar acostumbrada a obtener siempre la máxima calificación en esta asignatura, ahora soy consciente de mi perfeccionamiento y avances que espero que me ayuden a marcar la diferencia en mi prueba de acceso a la universidad.
En fin, los recuerdos no pueden ser mejores y aunque parezca complicado Derry sigue muy presente en mi día a día. A través de fotos, conversaciones con amigas italianas que allí conocimos, comida típica de allí o incluso frases célebres que nos trasladan de manera instantánea a esas dos semanas de ensueño donde además de aprender inglés también pude encontrarme un poco más a mi misma.
El año pasado pude disfrutar de dos semanas en la capital irlandesa, Dublín.
Actualmente estoy estudiando 2º de Medicina en la Universidad de Córdoba. Desde que tengo uso de razón prácticamente he querido ser médica, y poquito a poco voy construyendo este camino. Es una carrera muy dura, con mucho sacrificio y dedicación, pero inmensamente bonita y muy vocacional. Estoy aprendiendo mucho y disfrutando aún más.
Sobre mi experiencia en Dublín el año pasado, me vienen a la cabeza grandes recuerdos. Me reencontré con una amiga muy especial después de varios años sin vernos, y conocí a gente realmente increíble, con la que guardo momentos únicos y muy especiales. Disfruté muchísimo del viaje, fue sencillamente increíble. Todos los planes que hicimos, viajes, anécdotas varias… hacen que recomiende sin duda esta experiencia. No puedo sino volver a agradecer a Becas Eurolingua la oportunidad de hacerme merecedora de una beca 100%.
Animo sin duda alguna a que la gente se presente, especialmente a los estudiantes universitarios como yo, pues es una oportunidad más que idónea para enriquecerse en todos los sentidos.
Después de 9 años sigo recordando aquella aventura tan especial, las calles, la gente de Dublín y todas aquellas anécdotas se graban muy fuerte.
Sin duda, me quedo con aquellos chicos y chicas que compartimos dos semanas muy intensas de aprendizaje dentro y fuera de las aulas.
Muchas gracias a Euroligua por la oportunidad que nos brindó y por mantenerlo en el tiempo.
Fui beneficiaria de las becas Eurolingua en 2014, por la cual disfruté de una estancia de 2 semanas en Derry.
Recuerdo aquella experiencia con mucho cariño, principalmente por las personas que conocí y los lugares que visité.
Una inmersión lingüística en otro país te hace mejorar tu idioma o al menos tener más ganas de mejorarlo.
Ese verano de 2014 en particular yo acababa de finalizar mi carrera. Lo que no sabía es que después iba a pasar por un máster y hasta un doctorado. Y actualmente trabajo en investigación.
Toda experiencia suma, y esa beca fue una de ellas.
Soy Inés Ameijeiras y en 2014 obtuve la Beca Eurolingua para pasar 2 semanas en Derry.
Fue mi primera experiencia en otro idioma y por mí misma, sin padres ni nadie que conociese de antes.
Elegí alojarme con familia de acogida y creo que fue lo mejor para la inversión en el idioma y para descubrir la cultura.
En poco tiempo, esas personas me hicieron sentir una más de la familia y esa confianza me ayudó a hablar, a equivocarme y aprender.
Recordaré siempre que pronuncié «orange juice» «a la francesa» y tuve que jugar a las adivinanzas con ellos para hacerme entender o la paciencia que tenía el niño de la familia conmigo y me hablaba lento.
Hoy en día trabajo en una consultora tecnológica y hablo con el proveedor de software y algún cliente en inglés. Derry (y una experiencia posterior con Eurolingua en Edimburgo) me dieron seguridad a la hora de hablar este idioma.
Fueron dos semanas muy intensas en Dublín en las que conocí a muchísima gente irlandesa (porque así me lo propuse, me negué a hablar castellano en esos catorce días). Y descubrí lo absolutamente dispuestas que estaban aquellas personas a ayudarme a perfeccionar el idioma.
Sentirse arropado por los hablantes nativos es un estímulo tremendo para todo aquel que pretende acercarse al idioma y a su contexto.
Y así fue para mí: ahora puedo afirmar que tengo el nivel C2 reconocido por Cambridge, que esto me ayudó en mi desarrollo personal y profesional y que, por supuesto, volví muchas más veces a Irlanda porque me enamoré del país.
Esta beca cambió el rumbo de mi progreso en la lengua inglesa y fue una inmersión preciosa en una cultura francamente cálida y optimista como es la irlandesa.
Gracias por toda vuestra labor.
Después de aquel increíble verano en Derry, comencé mis estudios en Ingeniería Biomédica en la Universidad Carlos III de Madrid, los cuales fueron completamente en inglés.
Actualmente, me hallo finalizando un máster en la especialidad de Imagen Médica en la universidad ETH Zürich (Suiza) e investigando en la aplicación de técnicas de computación para el diagnóstico temprano de enfermedades.
Del verano en Derry recuerdo con mucho cariño la gente que conocí y lo dinámicas que eran las clases de inglés. Aprendí muchísimo y siempre disfrutando de ello. Sin duda, algo que no he olvidado fueron los viajes que nos organizasteis durante los fines de semana: a Giant’s Causeway y Belfast.
Después de cinco años sigo estando muy agradecida por la oportunidad que me disteis y os animo a continuar con esta increíble propuesta para próximos estudiantes!
Quizá fuera un poco mayor para la edad a la que se suele participar en este tipo de actividades. Ya había terminado la carrera y mi primer máster. Sin embargo, lo viví como una experiencia muy enriquecedora. Para mí supuso la oportunidad que no había tenido de adolescente de realizar un curso de idiomas o intercambio en el extranjero.
Tengo muy presentes los buenos momentos que pasé realizando el vídeo para la concurrir a la beca y recuerdo con mucho cariño a mis compañeros de apartamento. Estados Unidos, Brasil, Corea, Baleares, Francia. El inglés era el punto en común.
Irlanda me ofreció gente nueva, conocimiento del idioma, música y cultura.
En la actualidad soy profesora de Educación Secundaria e imparto docencia en la sección bilingüe de inglés. La inmersión lingüística de aquel verano en Irlanda –de la mano de Eurolingua– supuso un importante impulso en la fluidez de expresión oral en inglés, que me permitió continuar con mis estudios y conseguir distintos niveles de certificación. Es probable que también fuera el punto de inflexión para el inicio de mi gusto por viajar.
Realmente, disfruté mucho mi tiempo en Irlanda, y estoy muy agradecida por haber tenido la oportunidad de explorar su cultura y su historia.
Lo mejor de todo fue que pude conocer a un montón de personas nuevas y hacer amigos increíbles que todavía mantengo en contacto. Fue una experiencia inolvidable que me permitió crecer no solo académicamente, sino también personalmente.
Desde entonces recomiendo a todos mis amigos que la soliciten, ya que me abrió los ojos al mundo y me enseñó tanto sobre mí misma como sobre la vida en general.
En resumen, solo quería agradecerles de nuevo por todo lo que hicieron por mí y por hacer posible que más estudiantes puedan seguir cumpliendo su sueño.
Actualmente estoy estudiando el segundo curso de Biotecnología en la Universidad de Murcia, disfrutando y aprendiendo de las ciencias sanitarias para aportar y evolucionar en la ciencia ayudando al mayor número de personas posible.
De mi experiencia en Irlanda no tengo más que buenos recuerdos, además de haberme traído conmigo amigos muy especiales. Fueron dos semanas que se pasaron volando y en las que exprimimos cada minuto del día.
Disfrutamos de las calles de Dublín, de sus tradiciones y comidas típicas, recorrimos cada uno de sus parques y nos sumergimos de lleno en la cultura irlandesa. Los findes de semana hacíamos excursiones a pueblos y ciudades por toda Irlanda y aunque había que madrugar mucho, siempre íbamos corriendo y alguna que otra vez llovía en el momento menos idóneo, lo repetiría sin dudarlo!
Recuerdo con especial cariño las cenas y tardes con amigos en la residencia donde estábamos alojados, y las carreras corriendo para coger el bus. ¡Yo creo que dormíamos más en los autobuses que en las habitaciones! El ir a clase por la mañana también era toda una experiencia y cada día salíamos con una anécdota diferente que nos contábamos tirados en el césped en cualquier parque mientras comíamos.
Además este viaje fue muy especial para mí porque pude reencontrarme con una de mis mejores amigas, y qué manera más increíble de pasar el verano juntas.
Es sin duda una experiencia única que volvería a repetir y de la que me llevo grandes amistades.
¡Hola! Soy Elvira S. Trelles, tengo actualmente 23 años y soy estudiante de medicina. El pasado agosto de 2022 fui becada por Becas Eurolingua.
Durante 2 semanas tuve la suerte de junto a un grupo de jóvenes sumergirme de lleno en el ambiente, cultura y tradición de Irlanda.
Mi destino fue la capital de este increíble país, Dublín. Durante mi estancia en esta ciudad, por las mañanas de lunes a viernes, asistíamos a las clases y por las tardes, visitábamos la ciudad o cogíamos un tren para conocer otros pueblos cercanos como Howth o Malahide.
El fin de semana buscábamos excursiones. Nuestro objetivo fue conocer “la otra cara de Irlanda”, queríamos conocer esos lugares que ya solo viéndolos en fotos te dejaban atónito. Para mi, visitar sitios tan increíbles como the Giant ‘s Causeway o Cliffs of Moher, poder fotografiar y admirar el Castillo de Dunluce, pasear por the Dark Hedges o callejear por ciudades como Belfast o Galway son recuerdos, experiencias, que jamás olvidaré.
Estas becas no solo me sirvieron para mejorar mi inglés y soltarme, conocer gente increíble y visitar sitios maravillosos. Estas becas me sirvieron para volver a casa con ganas de más: de seguir aprendiendo idiomas, de seguir estudiando, viajando y viviendo experiencias.
Actualmente, compagino mi carrera universitaria con la formación en otros idiomas, como el alemán, y ya tengo la cabeza puesta en realizar otros cursos en el extranjero el próximo verano.