Adjudicatarios Becas Eurolingua 2016
Este es listado definitivo de afortunados que este verano han realizado un curso de inglés en Irlanda, Derry o Dublín. Por cuarto año consecutivo estamos orgullosos del interés demostrado por todos los candidatos en participar en los programas becados al 100% por Eurolingua.
«Llevaba dos años intentando acceder a esta beca y al final lo he conseguido «
Muy alegre por poder salir al extranjero a APRENDER INGLÉS y disfrutar de una aventura por esta isla maravillosa. Os dejo un video con consejos para los futuros becarios. ¡Muchas gracias EUROLINGUA!
Blackcurrant, Magazine Street, Richmond, Guildhall, Peace Bridge, Brunch, Parade, Social Room, Mason´s,… tantas y tantas cosas que he vivido y tantas cosas que nunca olvidaré. Desde las clases con Conal, «my teacher», pasando por las tardes con mi «host family» y las noches al más puro estilo «irish».
Todo lo que me ha pasado se resume en una frase: una de las mejores experiencias de mi vida. Gracias, gracias y cien veces gracias por darme esta oportunidad única. A partir de ahora Derry no será una ciudad más en el mapa para mí. Derry es ya mi segundo hogar e Irlanda, un sitio al que sin lugar a dudas pienso volver.
Considero que la beca Eurolingua es una gran oportunidad para todos los estudiantes que como yo no tendrían posibilidad de permitirse un curso en el extranjero si no es con una beca como esta, y por ello animo a todos los estudiantes a solicitarla, porque representa un gran incremento en el nivel de inglés y sobretodo la vivencia de una experiencia increíble.
Un 26 de Julio de 2016, comenzaba una pequeña aventura de 15 días ambientada en la ciudad de Derrry, Irlanda. Lo que no sabía en ese momento es que esa pequeña aventura sería tan inmensamente grande. Y así es. A día de hoy puedo decir sin dudarlo un instante y sin exagerar lo más mínimo, que mi estancia allí ha sido la mejor experiencia de los casi 18 años que llevo de vida.
«Me hace mucha ilusión»
Me hace mucha ilusión que me hayan concedido esta beca, que sin duda va a contribuir a mi aprendizaje del inglés. Por eso, me gustaría agradecer a Eurolingua la oportunidad que me está dando al permitirme aprender inglés en un país con tanta riqueza cultural e histórica como Irlanda. Tengo muchas ganas de conocerlo.
Gracias, Eurolingua, por vuestra iniciativa tan altruista.
La rentabilidad formativa del curso queda garantizada por las cuatro horas de clase diarias con profesores nativos y por las conversaciones que continúan después con los compañeros internacionales durante las excursiones organizadas desde la escuela, consolidando así los nuevos conocimientos y poniéndonos a prueba a nosotros mismos de manera constante; un ejercicio sin duda determinante para mi desarrollo posterior, toda vez que el camino hacia la defensa de mi tesis doctoral estará cuajado de estancias temporales en el extranjero y que cada día se hace más necesaria la difusión global de la actividad investigadora y divulgativa.
Una vez ya en casa toca hacer balance de estas dos últimas semanas en Dublín. Sin duda han sido excepcionales por muchos motivos pero sobre todo lo han sido así gracias a las grandes personas que allí he conocido. He practicado el inglés que ya tenía un poco oxidado y vuelvo con la sensación de que a lo mejor no estaba tan oxidado como creía y a la vez con el convencimiento de que seguir mejorándolo.
Cuando tienes que vivir en el extranjero, aunque sea durante un periodo corto de tiempo como han sido las dos semanas que he estado en Derry, las personas suelen pasar por una primera etapa de añorar la casa, porque no saben cómo funcionan las cosas, porque no tienen muchos amigos, etcétera.
Pasando a una etapa de felicidad máxima donde no se quieren volver a casa de ninguna de las formas.
Prácticamente una semana desde que volví de Dublín, miles de recuerdos recorren mi cabeza y al deshacer la maleta es inevitable la sensación de melancolía. Ha sido una experiencia de esas que te dejan huella, que sin lugar a duda volvería a repetir sin pensar.
He tenido la oportunidad de vivir, aunque solo hayan sido dos semanas, en un país de habla inglesa, lo cual me ha ayudado a desarrollar mi inglés en muchas situaciones de la vida diaria lo cual es difícil de aprender de los libros. Aparte de rodearme de gente espectacular, he podido conocer en profundidad la cultura irlandesa y he de decir que es maravillosa. Dublín atrapa, sus calles están siempre llenas de vida, la música recorre cada esquina, y resulta imposible aburrirse. ¡Gracias Eurolingua por hacer posible esta experiencia!
Al principio tenía miedo porque no sabía cómo iba a ser mi familia de acogida, pero pronto cogí confianza con todos los miembros de esta. Es increíble la cantidad de expresiones que aprendí gracias a ellos y lo bien que me hicieron sentir en todo momento, por eso no lo pasamos muy bien en el momento de la despedida.
Este viaje a Irlanda no hubiera sido lo mismo sin la gente que he conocido, los nuevos amigos que he hecho, que te alegraban el día y te hacían disfrutar cada momento de este viaje: las visitas a museos, los largos viajes en autobús, las excursiones por la impactante naturaleza de Irlanda, las charlas en la residencia después de cenar, las risas…
Una vez oí que los viajes no empiezan en los aeropuertos ni en los trenes, sino con la maleta tendida sobre la cama. Mi camiseta favorita, la sudadera de Italia, las deportivas de andar… El abrigo, que vamos Irlanda. Mi viaje empezó hace ahora unas tres semanas, con un par de maletas. Pero de Dublín regresé con el equipaje triplicado. Una experiencia inolvidable, compañeros geniales, un trocito más de idioma y un bocado más de mundo. Y sin facturarlo.
En Derry crecí muchísimo, porque además de despedirme de una de las mejores ciudades del mundo me tuve que despedir de gente realmente increíble.
Por eso, después de que todos estos recuerdos inundaran mi mente, y cuando escuché a una de mis compañeras de viaje en el avión decir: Loreto, despierta que ya llegamos a Galicia se me ocurrió una frase: Gracias Eurolingua, gracias por permitirme vivir una de las mejores experiencias de mi vida, gracias de verdad.
En un principio me gustaría resaltar lo bien organizado que estaba todo y lo genial que era el colegio. El Foyle International estaba muy bien equipado: tenía incontables aulas todas ellas con ordenadores, una sala donde pasar el tiempo con amigos, instalaciones deportivas…
Otro punto a favor eran las actividades. En todas ellas nos lo pasamos genial. Aprendimos a bailar danza irlandesa, nos llevaron a un concierto, participamos en un desfile…
Los monitores también eran muy divertidos, siempre intentaban que te lo pasaras bien y si tenías algún problema ellos te ayudaban con gusto.