Opiniones Becas Eurolingua 2023
Seguimos esforzándonos año tras año (y cada año con más fuerza e ilusión) para sacar adelante las Becas Eurolingua y poder dar así la oportunidad a 20 estudiantes de vivir una experiencia muy enriquecedora y especial que les ayuda no sólo a mejorar su nivel de inglés sino a crecer a nivel personal.
Pincha en los enlaces para poder consultar los programas que han realizado los adjudicatarios:
Todo tiene su final, pero en este caso, esta experiencia fue el principio de muchas cosas: nuevas amistades, más independencia, afán de aventura o amor por el inglés. Estas dos semanas en Dublín han sido como sumergirse en un mundo paralelo con muchas olas que sortear, pero siempre creando grandes recuerdos que atesorar. Todos nos convertimos en familia e Irlanda en nuestra casa.
Nuestro objetivo común era aprovechar al máximo el tiempo. Así, con las clases perfeccionábamos nuestro inglés y por las tardes nos adentrábamos en la cultura e historia de Irlanda. Los kilómetros andados y en bus fueron testigos de nuestros grandes recorridos (no siempre acertados). Sin embargo, también hubo tiempo para planes improvisados; ver Barbie, ir a un parque acuático interior o incluso a Belfast!
Por todo lo anterior, me siento enormemente agradecida por haber sido seleccionada para esta beca. Gracias a estas semanas, he podido evolucionar en muchos aspectos de mi vida mientras aprendía viajando. Durante nuestra estancia, siempre decíamos “Irish experience” como respuesta o comentario a cualquier situación que se nos presentaba. Para nosotros era mucho más que un lema, era entender la importancia de aprovechar las oportunidades que te da la vida y dejarse sorprender por ellas.
Las dos semanas que he pasado en Derry han sido una experiencia única para mí.
No solo por todo el inglés que he aprendido gracias a las magníficas clases que incluía este curso, también por todas las personas maravillosas y agradables que he conocido.
Empezando por mi host family, sin duda no podía ser mejor. Se preocuparon muchísimo por mí y mi compañera y nos ayudaron en todo lo posible durante nuestra estancia, además, el ambiente familiar que había en su casa era único.
Las excursiones y actividades organizadas por el equipo Eurolingua fueron super divertidas, nos lo pasamos en grande.
Al principio no pensé que las clases fueran a ser tan entretenidas, me imaginé unas clases normales pero la verdad es que estuvieron genial y nos lo pasábamos tan bien como en las actividades.
He hecho muchos amigos de toda España, algo que no me esperaba, pero las amistades que se forman en este tipo de experiencias son para toda la vida.
Así que gracias a todo el equipo de Eurolingua por hacer todo esto posible y darme esta oportunidad.
¿Cómo empezar a escribir sobre las que probablemente fueran las dos mejores semanas de mi vida?
Durante el mes de abril me enteré por medio de mi instituto de la existencia de estas becas, y con muy pocas esperanzas, envié mi solicitud. Unas semanas después llegó la sorpresa: me la habían concedido, iba a pasar dos semanas en Irlanda del Norte aprendiendo inglés, conociendo a gente y adentrándome en su cultura.
Los meses pasaron y rápidamente llegó el 6 de agosto. Allí cogimos el vuelo y, de repente, estabamos en Derry. Desde el primer día hasta el último, no hubo un momento en el que no
tuviera nada que hacer. La ciudad es estupenda en todos los sentidos: gente muy amable, montones de lugares para entretenerte, etcétera.
A toda esta diversión hay que añadir los conocimientos de inglés que he adquirido gracias a las clases y a la comunicación con la host family, entre otras cosas.
De todo esto me llevo a amigos para toda la vida, una segunda casa y una experiencia que, sin duda, nunca olvidaré.
Estoy muy agradecida con Eurolingua por permitirme vivir esto; ojalá mucha más gente pueda experimentar algo parecido.
Mis expectativas sobre este viaje han sido altamente sobrepasadas.
No solo ha sido una experiencia nueva pero me ha permitido conocer una cultura distinta y poder conocer personas maravillosas.
Definitivamente volvería a repetir esta oportunidad, y recomiendo a todo el mundo vivirla.
Una experiencia mágica.
14 días que nunca olvidaré.
Tanto las clases, entretenidas y enfocadas en el speaking y vocabulario (adaptándose a cada uno de nuestros niveles); el destino, en Derry, perfecto para grupos de gente joven, porque todo está relativamente cerca, tiene una historia interesante, un acento único…; la estancia, en familias de acogida constantemente atentas y cariñosas; las actividades, variadas, en grupo, divertidas, culturales…; monitores y compañeros, que forman un grupo con el que uno se siente enseguida como si ya los conocieras desde siempre…
Todo muy bien organizado, tan bonito y con lo que aprendes tanto que la promocionen para poder ir con una beca, de incluso al 100% como fue mi caso, es impresionante.
Una vez de vuelta solo puedo decir gracias a todas las personas que colaboran para hacer esto posible.
Una experiencia que se consigue con tu esfuerzo y que es un lujo disfrutar😁.
Thank you Eurolingua!!!
Mi viaje a Irlanda fue una experiencia genial.
En primer lugar, por haber podido mejorar mi nivel y mi fluidez con el inglés, no solo por las clases en la escuela durante esas dos semanas, sino también por haber practicado hablando con los irlandeses y con los amigos que he hecho allí.
En segundo lugar, también ha sido una oportunidad maravillosa para conocer Dublín e Irlanda en general, ya que después de clases siempre quedaba con amigos para ir a visitar monumentos, parques y museos de Dublín.
Además, los fines de semana aprovechábamos el no tener clase para hacer excursiones por toda la isla, pudiendo visitar las ciudades de Kelkenny, Waterford, Galway y Belfast.
En tercer y último lugar, otro aspecto genial de viaje que me traigo de vuelta España son claramente los amigos que he hecho en Irlanda, no solo los compañeros de la beca, con los que compartí apartamento durante esas dos semanas, sino también las personas que he conocido en la escuela y en las clases, tanto de Irlanda como de todas las partes del mundo.
En resumen, ha sido una experiencia maravillosa y una oportunidad para descubrir un país tan bonito e interesante como es Irlanda.
Hace unos días llegué de mi viaje a Dublín y tengo que decir que sigo con la resaca emocional. Ha sido una experiencia increíble en todos los sentidos. Desde el minuto 0 nos convertimos en una familia y juntos descubrimos las maravillas que tiene Irlanda. Paisajes increíbles, pueblos encantadores y personas de 10.
Es increíble como personas que conoces de tan pocos días pueden marcarte tanto y sobre todo enseñarte tantísimo.
Dublín y esta experiencia es algo que siempre llevaré en mi corazón, con los acantilados de infarto, las casas de colores, la música tradicional y sobre todo con el apartamento 30, lugar de reuniones y planificaciones.
Además, me ha encantado poder conocer gente de diferentes sitios, ya no solo de distintas partes de España sino del mundo; Costa Rica, Turquía, Corea… haciendo la experiencia mucho más enriquecedora y permitiéndome conocer nuevas culturas de la mano de gente de mi edad.
Por otro lado, las clases eran muy dinámicas y entretenidas, lo que hacía que tuviésemos ganas de ir. Es una gran oportunidad para poder perfeccionar el idioma y practicar.
Estoy super agradecida a Eurolingua por esta gran experiencia que ha superado con creces cualquier expectativa que pudiera tener.
Os recomiendo muchísimo la experiencia :)
¡¡¡Muchas gracias!!!
Las dos mejores semanas de mi vida, sin duda.
Durante estas dos semanas he mejorado muchísimo mi nivel de inglés, gracias a la escuela y la host family, que era mi objetivo principal.
Ahora además me he dado cuenta de que cada vez que hacíamos actividades en clase y hablaba con mis compañeros o tenía noche de películas con los host, estaba formando una segunda familia. Que siempre recordaré!
No tengo palabras para describir la emoción que sentí cuando hicimos la búsqueda del tesoro, el día del deporte, los bailes irlandeses y por supuesto las excursiones.
Todo gracias a la familia, los profesores, monitoras y a los compañeros que me hicieron sentir como en una segunda casa.
Nunca me imaginé encariñándome tan rápido de un lugar y unas personas, simplemente inolvidable!
Dos semanas en Dublín dan para mucho. Todas las mañanas íbamos al colegio y dábamos clase de inglés, pero me gustaría resaltar la dinámica de aprendizaje que se seguía: los grupos eran pequeños, se potenciaba la comunicación oral en todo momento y se realizaban numerosos juegos para que participásemos de forma activa en las clases.
Por las tardes visitábamos museos, parques, pubs… Intentábamos exprimir hasta el último segundo y ver todo lo que nos ofrecía Dublín, que no es poco. He visto cuadros de Yeats, he escuchado música irlandesa en directo, he andado a la orilla de grandes acantilados y he probado los fish and chips.
Los fines de semana, además, aprovechábamos las mañanas sin clase para viajar a Belfast, Galway, Kilkenny… ciudades tan emblemáticas como bonitas.
En general, han sido dos semanas maravillosas, de las que me llevo el recuerdo y el aprendizaje de un nuevo país, pero también de personas que he conocido y con las que he conectado desde el primer momento hasta el último.
Han sido dos semanas maravillosas que he aprovechado al máximo y de las que estoy segura que no olvidaré.
Hemos paseado por gran cantidad de calles y parques de Dublín y visitado numerosos museos, pero también pubs, para empaparnos de la cultura irlandesa. Por otra parte, hemos disfrutado de los increíbles paisajes que ofrece la Isla Esmeralda.
Y por último, sin conformarnos, hemos aprovechado las buenas conexiones en transporte público de la capital para visitar otras ciudades de Irlanda como Galway o Kilkenny, e incluso traspasar las fronteras para ir a Belfast.
He aprendido bastante sobre la historia y cultura de Irlanda, pero también he conocido a personas de distintos países con las que he compartido grandes conversaciones y momentos.
Las clases de la escuela eran muy dinámicas y amenas, reforzando el inglés de distintas formas: leyendo libros y periódicos, discutiendo diferentes temas en grupos, redactando cartas y noticias y haciendo juegos y actividades para aplicar lo aprendido.
He llegado a mi pueblo con una gran sonrisa en la cara sabiendo que vuelvo con nuevas experiencias vividas y con grandes personas que me han aportado tanto en tan poco tiempo.
¡¡Muchas gracias a tod@s l@s que me habéis acompañado en este viaje y, de nuevo, a Eurolingua por hacer esto posible!!
Hace tres días que llegué de mi estancia en Derry y aún no me puedo creer lo que he vivido gracias a esta oportunidad que se me ha ofrecido. Iba con unas expectativas muy altas y no solo no me ha defraudado sino que las ha superado.
Mis quince días en Derry han sido realmente un sueño, una experiencia inolvidable que tendría que vivir todo el mundo. El destino era el sitio perfecto, una ciudad pequeña en la que pudimos movernos para conocerla entera andando, muy bonita, con mucha seguridad y con todos los servicios necesarios.
La escuela y los profesores me hacían sentir que estaba en un colegio inglés como los de las películas y las clases eran muy provechosas, gracias a ellas pude avanzar mis conocimientos en el idioma; las actividades de las tardes eran muy divertidas, originales y nos permitían conocer mejor el entorno, socializar y estrechar lazos entre nosotros.
Mi host mum, Annette (my lovely Annette🖤), era una persona sociable, amable y hacía unas comidas deliciosas; el ambiente familiar en la casa era acogedor y a mi compañera de habitación y a mí nos hacía sentir cómodas, como en casa.
Mis compañeros eran únicos, cada uno diferente pero todos juntos hicimos una piña, juntos hemos pasado quince días viviendo esta experiencia y todos y cada uno de ellos se han llevado un pedacito de mi corazón, y yo también de ellos.
He aprendido muchas cosas en esta experiencia, casi imposibles de enumerar, he ganado seguridad en mí misma a la hora de hablar en inglés, he disfrutado cada minuto de cada día mi estancia en Derry, y por ello estoy muy agradecida a Eurolingua.
También he aprendido nuevas formas de amistad, ya que he hecho amigxs que han sido mi hogar y mi familia durante mi estancia, amistades que nunca voy a olvidar y que espero que me acompañen el resto de mi vida.
Es imposible sintetizar en palabras lo que estas semanas en Dublín significaron para mí…
A lo largo de los días, y con las mañanas en la escuela, sentí como podía expresarme en inglés con mayor facilidad y con menos temor a cometer errores sin importancia. Si algo agradezco y agradeceré siempre es la oportunidad ofrecida en las clases para comunicarnos con gente de distintas partes del mundo; descubriendo nuevos amigos/as y nuevas culturas, al mismo tiempo que mejorábamos nuestra fluidez oral en el idioma.
Además de esto, nuestro aprendizaje del inglés se complementó con una gran experiencia turística alrededor de las zonas que captaban nuestro interés en Dublín (e incluso en sus alrededores). De hecho, cada noche meditábamos que aspectos queríamos conocer en la siguiente jornada y durante el fin de semana para organizar nuestros días sacando el mayor provecho de todas sus horas. Gracias a eso me adentré en lugares como Temple Bar, Phoenix Park, Malahide, Belfast, Galway, Bray o los acantilados de Howth, entre otros rincones inolvidables.
En definitiva, agradezco a Eurolingua que considerase mi perfil para disfrutar de esta beca que ha significado tanto para mí. Gracias a ello, he vivido una experiencia única en mi vida que me permitió utilizar y mejorar mi inglés mientras descubría lugares entrañables y gente extraordinaria.
¡Muchísimas gracias!
Después de una larga espera, había llegado el momento. Cogí el avión y me embarqué a una aventura inolvidable acompañado de otros compañeros maravillosos con las mismas ganas de comerse el mundo que yo y de los que nunca me olvidaré.
Irlanda nos recibió con los brazos abiertos. Todo el mundo nos trató de forma impecable y amistosa. Irlanda siempre será mi segundo país.
Estoy super agradecido a Eurolingua por haberme brindado esta maravillosa experiencia, en la que viví 15 días de lo más intensos. Además, conocí muchos lugares nuevos y que seguramente, si no fuese por esta experiencia, no hubiese conocido, como Belfast, la Calzada del Gigante o el propio Derry, de la cual me enamoré por su historia y gran contraste cultural que esta presenta.
También mejoré mi inglés, en gran medida gracias a las clases que tuve en la escuela.
También resaltar la gran acogida que me dio mi familia, siempre pendientes de mí y con interés por ayudarme a tener una experiencia amena y agradable en la ciudad.
Solo puedo dar las gracias y espero que este programa siga adelante mucho tiempo, para seguir brindando experiencias a mucha más gente.
Es duro comenzar a escribir esto, ya que eso quiere decir que esta aventura ya ha finalizado… Sin embargo, echo la vista atrás y solo regresan a mi momentos y recuerdos de felicidad absoluta.
Este curso en Irlanda ha sido espectacular y sin duda han sido las dos semanas más enriquecedoras de este año.
He aprendido no solo gran cantidad de nuevos conocimientos en inglés gracias a las clases y al entorno que nos rodeaba, si no tambien a convivir con un ambiente familiar nuevo, a tratar de resolver imprevistos por mi mismo y, sobre todo, a vivir al cien por cien cada instante.
Y en todo ello han estado presentes los que ahora son unos amigos inseparables. Por lo tanto, además de la parte idiomática y cultural, en la que me he sumergido de lleno y he aprendido numerosos aspectos que desconocía anteriormente, me llevo a unos amigos maravillosos y a un grupo tan tan especial que sé y tengo la certeza de que no se va a alejar nunca.
Por otro lado, agradecer profundamente a la organización de las becas que ha hecho que este viaje haya sido alucinante a la par que idílico. Considero que las actividades y el modo de realizar las tareas no podría haber sido mejor.
Por último, me gustaría hacer hincapié en el trato tan cordial y amigable que ha tenido la «host family», me he sentido totalmente arropado y muy cómodo con ellos en todo momento. Por último, mencionar tambien lo maravillosos que han sido los profesores que me han tocado, cuyos métodos, entre otros puntos, han potenciado esa facción creativa que tenía tan rezagada y me han hecho darme cuenta que la enseñanza puede ser diferente a lo que estamos acostumbrados.
En definitiva, una experiencia impresionante, inigualable, inmejorable, llena de novedades, personas fantasticas y que me ha proporcionado una brisa de aire fresco que necesitaba para mi vida.
Este año, tuve la increíble oportunidad de recibir una beca que me llevó a la hermosa ciudad de Derry.
Mi experiencia en este lugar me dejó recuerdos imborrables, amistades duraderas y un profundo aprecio por la cultura y la historia que esta ciudad tiene para ofrecer.
Desde el momento en que llegué a Derry, quedé impresionado por la riqueza de su historia y la calidez de su gente.
Una de las partes más emocionantes de mi experiencia fue la interacción con los habitantes locales. Desde el primer día, fui recibido con sonrisas y gestos amigables que me hicieron sentir como en casa.
Mis días en Derry también estuvieron llenos de momentos especiales que guardo profundamente. Desde explorar los icónicos murales que adornan las paredes de la ciudad, hasta probar la deliciosa comida local, cada experiencia me dejó con un sentimiento de asombro y gratitud.
Además, tuve la oportunidad de conocer a otros becarios de diferentes partes de España, lo que creó lazos de amistad que estoy seguro perdurarán en el tiempo.
Por supuesto, mi experiencia en Derry no estuvo exenta de desafíos. Superar las barreras lingüísticas y adaptarme a ciertos aspectos de la cultura local me presentó oportunidades para crecer y aprender.
Al mirar hacia atrás en mi tiempo en Derry, no puedo evitar sentir una profunda gratitud por esta oportunidad única. Mi experiencia en Derry me ha cambiado la idea sobre la vida y me ha creado un amor duradero por este lugar que tuve el privilegio de llamar hogar por un tiempo.
Este verano he tenido la increíble oportunidad de pasar dos semanas en Derry con una familia irlandesa gracias a las becas que ofrecía Eurolingua.
Nada más llegar al aeropuerto, congenié de maravilla con el resto de personas que iban a vivir una maravillosa experiencia, como yo, a sumergirse de lleno en una nueva cultura. Desde ese momento, entablamos entre todos una bonita amistad durante el «summer school programme», y espero que se conserve el mayor tiempo posible.
Después de todas las presentaciones con los monitores, llegó el momento de conocer a mi «host family». Solo puedo darle las gracias a Eurolingua por el esfuerzo que dedican a asignarnos a familias que verdaderamente se implican contigo durante las dos semanas y están dispuestas a ayudarte en todo lo que necesites.
Las dos semanas pasaron rápido, pero aproveché al máximo las entretenidas e interactivas clases, por no mencionar las actividades tan originales y divertidas que hacíamos cada día. Cabe recalcar también la labor de las monitoras españolas, siempre estando presentes por si había cualquier inconveniente o si necesitabas ayuda con cualquier cosa.
Personalmente, estoy súper agradecida de poder haber aprendido tanto sobre la cultura de Derry, tanto la historia de la ciudad como haber probado los platos típicos. Además es una oportunidad perfecta para sentirte independiente y, sobre todo, poner en práctica y mejorar tu inglés, escuchando distintos acentos. Por último, me lo pasé genial en las excursiones que se realizaban los sábados, aunque hubiera sido mejor si hubiéramos tenido más tiempo libre para visitar los lugares a los que fuimos.
Para concluir, recomiendo totalmente esta experiencia a cualquiera dispuesto a vivir una inmersión inolvidable.
Gracias por todo, Eurolingua.
Ya de vuelta en España… Creo que lo más doloroso de todo sueño es nuestro pensamiento inocente de que este nunca va a acabar. Sin embargo, no me voy permitir un sentimiento más allá del de agradecimiento. Eurolingua ha dado mucho más que una
oportunidad de inmersión lingüística en el extranjero.
Sin ellos quererlo, han unido a personas con una pasión en común: la lengua inglesa. Esta era solo un empuje para iniciar nuevas amistades y compartir vivencias. Cada uno de nosotros tenía su personalidad propia, y eso es lo que ha hecho la junta aún más divertida. En nuestras manos estaba aprovechar este impulso para aferrarnos los unos a los otros, y así ha sido.
También he disfrutado enormemente de las clases. Hablando con mis amigos he llegado a la conclusión de que cada profesor sigue una metodología distinta, pero que todos comparten un mismo pilar que resulta fundamental: el interés en que todos nos sintamos en un lugar seguro para compartir en inglés.
Asimismo, todo ello se ha hecho muchísimo más espectacular conforme descubríamos a la conocida como la Isla Esmeralda: Irlanda. Sus verdes parques, su tiempo loco y su gente tan (pero tan) acogedora.
Podría escribir hojas y hojas con miles de anécdotas de mi estancia en Dublín y sus alrededores, pero a veces las palabras no son suficientes y acaba siendo mejor que todo quede en nuestro corazón.
Toda experiencia tiene un final, pero de nosotros depende el mantener vivo el aprendizaje y las demás cosas buenas que nos haya dejado… Una vez más (y no me cansaré de darlas), infinitas gracias por todo.
Han pasado varios días desde que volví de Dublín y sigo con resaca emocional por haber dejado atrás esta experiencia y la gente con la que la he vivido. Quien iba a decir que pasaría tan rápido si hace nada estaba pensando en que meter en la maleta y con los típicos nervios de empezar una nueva aventura.
A pesar de los madrugones y las pocas horas de sueño, han sido las dos mejores semanas de este verano.
Empezábamos todos los días con las clases de inglés donde conocimos aún más gente nueva con la que compartir momentos. A partir de las 12 empezaba nuestro día de turismo. Nos dejábamos los pies caminando y la batería buscando buses y sacando fotos, pero llegábamos a la residencia y siempre teníamos ganas de conocernos más y pasar tiempo juntos riéndonos en nuestro querido apartamento 30.
En Dublín se queda un poquito de mí y de todos nosotros.
Fue un honor para mi poder haber disfrutado de estas dos semanas en Derry gracias a Eurolingua.
Nunca me cansaré de decir lo agradecida que estoy de haber sido una de las elegidas para vivirlas.
De esta experiencia no solo me llevo un mayor conocimiento del inglés, también me llevo a un montón de personas maravillosas que han hecho de este curso algo aún más bonito, un gran crecimiento personal, una segunda familia y el sentimiento de que una parte de mi siempre pertenecerá a Derry y a esta gente.
Estas dos semanas me van a acompañar siempre, las repetiría mil veces más.
Es una experiencia digna de vivir por lo menos una vez en la vida.
Gracias Eurolingua por darme la oportunidad!!!
“¿Y qué tal en Irlanda?” Esta ha sido la pregunta por excelencia que me ha hecho todo el mundo desde que he vuelto a España, una pregunta muy simple aunque difícil de responder.
Es imposible describir estas dos semanas utilizando un par de frases, ni siquiera con un libro entero podría explicar todas las vivencias, sensaciones, aventuras, amigos, comida, paisajes,
excursiones… sin dejarme algún detalle.
El tiempo que he pasado en Dublín ha sido mucho más que un viaje para mí, ha sido la experiencia que me ha dado la oportunidad de crecer no solo como estudiante, sino también como persona.
Me siento súper agradecida por la gente que he conocido y las amistades que he forjado que, estoy segura, durarán mucho tiempo.
Además de la gente, Dublín hizo que fuera fácil que nos sintiéramos a gusto. Me ha parecido una ciudad súper acogedora, manejable y preciosa. Desde la zona más turística hasta el rincón más escondido, tiene un encanto muy particular.
Una de las cosas que más me ha gustado ha sido entrar a los pubs tradicionales con música en directo y bailar con la gente. Otra cosa que me ha encantado es lo bien comunicada que está Dublín, gracias a esto, pudimos visitar pueblecitos de los alrededores y ver paisajes de lo más espectaculares.
En definitiva, estas semanas han marcado un antes y un después en mi vida, creo que mi esencia sigue intacta, pero he madurado y cambiado en muchos aspectos.
Repetiría una y otra vez!